El presidente argentino experimentará de primera mano que Donald Trump practica el mismo ejercicio de la política que él: discursos de odio, información sesgada, inclinación al autoritarismo y una enorme pasión por el caos. En en plano económico, el magnate está en las antípodas: volverá a poner en marcha una economía de corte nacionalista y proteccionista donde ni siquiera los amigos son considerados
top of page
Buscar
bottom of page
Comments